“Jorge Mendes no sólo es un gran agente, sino también un enorme 'mánager' de jugadores. Los futbolistas que él representa, están siempre motivados. Ellos respetan los compromisos y las relaciones con los clubes”
(José Mourinho)
Fabio Coentrao ó Thiago Silva. Cristiano Ronaldo, Carlos Vela, Nani ó Ángel Di María. Pepe, Ricardo Quaresma, Diego Costa, Hulk y Danny. Deco, Márquez, Garay, Miguel Veloso, Giovani ó Radamel Falcao… José Mourinho y Maradona.
Todos ellos tienen algo en común, aparte de que la mayoría de ellos comparten nacionalidad, todos estos profesionales del universo futbolístico tienen un agente común, todos son representados por Gestifute, la agencia que tiene como cabeza visible al agente FIFA, Jorge Mendes. Los nombres que repasamos arriba, son solo una pequeña porción, seguramente la más mediática, pero hay más, muchos más, tantos como para llegar a una cifra superior a los ochenta jugadores representados.
Pero… ¿de dónde viene todo este arsenal del representante luso? Empecemos por el principio. Jorge Mendes es un amante del balón, un humilde futbolista que pronto descubrió que este deporte estaba más en su cabeza que en sus piernas. El espíritu emprendedor del portugués no tardó en hacerse notar, ya que en uno de sus primeros contratos renunció a su sueldo como jugador a cambio de que le dejasen gestionar la publicidad del campo del equipo. Siendo muy joven surgieron sus primeras ideas de negocio, puso en marcha un videoclub, más adelante una hamburguesería y por último, algo que a la postre cambió su vida, una discoteca en la que pudo hacer amistad con Nuno Espírito, por aquel entonces portero del Vitoria de Guimaraes, y que le acabó convirtiendo en su representante.
Hace ya casi veinte años de aquello, Nuno se convertiría en portero del Depor tras una larga negociación, como no podía ser de otra forma tratándose de Lendoiro, con quien, dicho sea de paso, forjó una amistad más allá de lo meramente profesional, ya que Jorge Mendes siempre ha considerado a Lendoiro como su mentor, hasta el punto de denominar al gallego ‘O Padriño’, como le llama en confianza. Buena muestra de esta colaboración mutua son los fichajes continuos del club de A Coruña, véase el curso pasado con Pizzi, Salomao, Bruno Gama y Nelson Oliveira entre otros.
El fichaje de Nuno en 1996 por el equipo gallego fue el primer gran acuerdo que consiguió el portugués, e indudablemente supuso un punto de inflexión para Gestifute. Los jugadores, en principio portugueses, luego de todas las nacionalidades, veían en Jorge Mendes un filón para dar el salto a equipos grandes de Europa, ricos y poderosos económicamente. Y es que el buen trabajo realizado durante años por este luso agente FIFA empezaba a dar sus frutos, poco a poco fue construyendo un imperio prácticamente de la nada. No se propicia a las apariciones públicas, poco se sabe de él, pero quien le conoce habla de un don de gentes casi sobrenatural, además de una dedicación plena (se dice que hay días que puede estar pegado al teléfono más de diez horas) y una pasión absoluta por lo que hace.
Ahora conocemos un poco más de los orígenes de este lisboeta que no llega a los cincuenta años de edad, como supo ver en sus limitaciones futbolísticas una oportunidad para lograr lo que hoy por hoy ha alcanzado. No debemos olvidar que es parte importante del fichaje más caro de la historia hasta la actualidad, el traspaso de Cristiano Ronaldo al Real Madrid por una cantidad cercana a los cien millones de euros. Además, con la llegada de jeques y demás magnates, esto tiene pinta de no quedar así, cuestión de tiempo. Mientras tanto Jorge Mendes seguirá ampliando su imperio, ese imperio con denominación de origen. El imperio Jorge Mendes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario