Llegaban a un banquillo que llevaba años sin saborear el aroma de la máxima categoría y con un distanciamiento importante entre club y afición. Nuestra pareja asumió el desafío y con ellos se llevaron una serie de cambios deportivos y extradeportivos más que importantes y, por los resultados futuros, vitales. De la mano de Clough y Taylor los ‘carneros’ volvieron a la élite. Refuerzos como McFarland o John O’Hare en su primer año para asentar las bases y Dave Mackay o el ya citado McGoverns para ascender logrando el título de campeón a la Primera división un año después.
Los métodos de Clough y el gran ojo para descubrir valores de Taylor eran una fórmula casi perfecta. El Derby County lograría en su vuelta un más que meritorio cuarto puesto con acceso a Europa, superando de este modo su mejor registro allá por 1949. Los primeros roces con la directiva llegaron ese mismo verano cuando el club fue sancionado tras varias irregularidades financieras. ‘Los carneros’ no sólo no jugarían en Europa, también debían hacer frente a fuertes multas económicas. Brian Clough, fiel a su carácter y métodos antisociales, no dudo en hacerse con Colin Tood, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del club, junto a él, Archie Gemmil, otro jugador con el que Clough inició una extensa relación. ¿Lo sorprendente? El presidente no supo nada de ambas contrataciones. El técnico actúo por su cuenta sin consultar con su superior, sabedor de la inviabilidad económica en ambas operaciones.
En la temporada que finalizó en 1972, el Derby County levantaría su primer título liguero, al que llegó con opciones del mismo disputándose un final de campaña trepidante donde Leeds Unites y Liverpool partían con ventaja. ‘Los carneros’ cumplieron derrotando en The Baseball Ground a los de Anfield, aún así, las posibilidades eran mínimas, sólo una carambola en la última jornada les otorgaría el título. Con la plantilla y el cuerpo técnico de vacaciones celebrando el buen papel, -ellos ya habían terminado el campeonato- fue a cientos de kilómetros donde se enteraron de los pinchazos, inesperados e improbables de sus rivales. Arsenal y Wolves dieron a Clough y Taylor su primer campeonato nacional. La antesala de los éxitos.
En aquella campaña los ingleses caerían en manos de la Juventus en semifinales de la máxima competición de clubes en Europa. Tras dos polémicos partidos, Brian Clough realizó varias manifestaciones comprometidas que por su puesto no gustaron en el seno de los directivos y que la prensa inglesa también se encargó de censurar. Cuando los medios italianos intentaron conocer sus reacciones al término del primer concurso, Clough fue claro: “No hablaré para esos bastardos tramposos” al mismo tiempo que se entrometía en política recordando la actuación de Italia en la Segunda Guerra Mundial.
Este cruce frente a la ‘vecchia signora’, unida a una nueva oferta de las que le gustaban a nuestro hombre, de esas que sólo él conocía, esta vez por Bobby Moore y Trevor Brooking al West Ham, era prácticamente el fin de Taylor y Clough en el Derby County. Final que se produciría tras unas duras críticas del directivo Jack Kirkland a su hombre de confianza, Clough no aceptó que se pusiera en duda el papel de Taylor en el equipo y pocos días después ambos dimitieron. Con sus salidas se produjo un acontecimiento único a la par de sentido, la plantilla del Derby tras reunirse de urgencia envió un comunicado a sus dirigentes exigiendo la vuelta de ambos, además, la afición organizó una particular revuelta: “Bring Back Clough”. Nada de esto cambió el rumbo de los acontecimientos. La etapa con ‘los carneros’ había llegado a su fin.
El Brighton & Hove Albion de la Tercera división fue su próximo destino, unos discretos resultados acabaron con la salida de Clough tras pocos meses en el cargo rumbo al Leeds United, por primera vez desde 1965 se separaba de Taylor, quien a su salida asumió las riendas del equipo las siguientes temporadas.
Don Revie, tras 16 años de éxito al frente del Leeds, decía adiós para hacerse cargo del combinado inglés. 'Nuestro' Brian Clough cogía el testigo.
“Hasta donde sé, ustedes pueden tirar a la basura vuestros trofeos conquistados, porque ustedes los ganaron haciendo trampas”
(Brian Clough el día de su presentación con Leeds United)
44 días duró la aventura y se marchó como entró, un día muy triste, pero para el Leeds dijo tras ser despedido de su cargo tras aguantar en él poco más de mes. Tiempo suficiente para mostrar su personalidad, su controvertida personalidad, y es que nuestro personaje, el rey de las portadas de la época, rápido generó detractores, era un experto en levantar polémica, Leeds no fue menos.Al llegar a Elland Road, entre otros, fichó a su inseparable mediocampista McGovern y a John O’Hare, comunicó a su guardameta el deseo de querer traer a Peter Shilton para su puesto e intentó sin éxito el fichaje de su primera disputa en el Derby County, Colin Tood. Poco tiempo que no dejó contento a nadie, su primera aventura sin Taylor no la aprobó.
El cine esperaba a Brian Clough con los brazos abiertos, yo también, y es que poco duró su andadura en aquel Leeds campeón, pero ya desde el primer día dejó claro su concepto de fútbol y lo que pensaba del club al que llegaba. 44 días, suficientes para bajar de la nube a una de las figuras del equipo. Johnny Giles.
“Dios no te ha dado seis tacos para que los claves en la pierna de un rival”
La película que más esperaba desde que leí que el séptimo arte llevaba a las pantallas al héroe de mi padre no defraudaba, plasmaba a la perfección todo lo que me había contado, aquellas tardes escuchándole no habían sido en balde. Entonces me percaté que quería saber más, ¿Qué fue de Clough y Taylor? ¿Cómo siguió la carrera del entrenador más polémico y mediático del momento? La respuesta fue fácil, y si, brillante. Nottingham Forest, el Nottingham Forest campeón.
A mediados de la temporada 74/75, Clough aceptó el cargo de un equipo que por aquel momento peleaba en la Segunda División (no tardó en fichar a McGovern y O’Hare), con apuros y algún susto, el Nottingham salvaba la categoría. En su segundo curso finalizó en el octavo puesto. En 1976 el Nottingham despegó, Peter Taylor se despedía tras buenas campañas en Brighton y volvía con Clough. Los resultados no tardaron en llegar, el ascenso se consumaba, juntos lo habían vuelto a hacer.
Jugadores defenestrados por el Forest poco antes de la llegada del polémico técnico se convertirían en leyendas de un equipo que logró alcanzar la cima. Y es que junto a los chicos de confianza de Clough, los que le acompañaban aventura tras aventura, el míster supo sacar lo mejor de Viv Anderson, Tony Woodcock, Martin O’Neill o John Robertson, a ellos se sumaría el tan deseado guardameta Peter Shilton, el escocés que ya ficharon en Derby, Archie Gemmil o Garry Birtles y Kenny Burns.
La primera campaña del Nottingham en lo alto, Clough y Taylor alzaron un doblete histórico, la liga y la Copa inglesa, a esos títulos habría que sumar el record de partidos invictos, sólo superado casi 30 años después por el Arsenal de Wenger, el de Henry, Vieira y Bergkamp… Brutalidad en mayúsculas.
El siguiente curso volvió a reconquistar la Copa, quedó subcampeón en el campeonato doméstico y pasaría a la historia, ahora sí con letras mayúsculas, tras vencer en Munich al Malmoe sueco la final de la Copa de Europa. Era campeón. Era un equipo histórico.
“No fue un gran partido, ellos fueron un equipo aburrido. De hecho Suecia es una nación aburrida, pero hemos ganado, qué importa lo demás”
La relación con Taylor era prácticamente inexistente desde que este sacase a la luz su biografía, además del fichaje de Robertson, el autor del gol en el Bernabéu a espaldas de Clough. Taylor murió en 1990 y Brian Clough no pudo despedirse, su carácter le había jugado una mala pasada. Desde entonces no levantó cabeza.
La temporada 92/93, la número dieciocho en el banquillo del Forest, varias salidas de jugadores importantes como Sheringham o Walker, agresiones a aficionados y un alto grado de alcoholismo, hicieron que fuese su última campaña en la élite. El Nottigham descendió y con él se fueron los dieciocho años más importante en la historia del club: Una Liga, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa, cuatro Copas y una Community Shield.
“¿Caminar sobre el agua? Supongo que mucha gente estará diciendo que en vez de caminar sobre ella, debería haberla tomado más en mis bebidas. Tienen toda la razón”
En 2002 se publicó su autobiografía, ‘Cloughie: Walking on water’ en la que repasa su exitosa y controvertida carrera y ahonda en sus problemas con la bebida. En 2003 se le detectó un cáncer de hígado, fue operado, el trasplante era un éxito, lo que le permitió sobrevivir casi dos años más, hasta que un cáncer de estómago acabó con su vida un 20 de septiembre de 2004. Su funeral reunió a más de 14.000 personas en el Pride Park Stadium. Aquello si lo viví. Seguro que allí donde estén, él y Taylor siguen ganado títulos.
“No quiero epitafios de frases profundas ni nada de ese rollo. He aportado algo. Espero que eso sea lo que digan de mí, ojalá le haya gustado a la gente”
A mí me gustó Mr.Clough. Y a mi padre también.
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